martes, enero 16, 2007

A SETENTA AÑOS DE LA MUERTE DE UNAMUNO


El próximo jueves 25 de enero vinofilosófico reflexionará sobre el pensamiento de Unamuno en torno a "Del sentimiento trágico de la vida"
La filosofía de Unamuno no fue una filosofía sistemática, sino una negación de cualquier sistema y una afirmación de fe "en sí misma". Se formó intelectualmente bajo el racionalismoy el positivismo. Durante la época de su juventud, escribió artículos en los cuales se apreciaba claramente su simpatía por el socialismo, y tenía una gran preocupación por la situación en la que se encontraba España.
La influencia de algunos filósofos como
Adolf von Harnach provocó el rechazo de Unamuno por el racionalismo. Tal abandono queda de manifiesto en su obra San Manuel Bueno, mártir, donde la metáfora de la nieve cayendo sobre el lago ilustra su postura en favor de la fe —la montaña sobre la cual la nieve crea formas, paisajes, frente al lago, donde ésta se disuelve y se transforma en nada—.
Destacan sus meditaciones sobre el sentido de la vida humana, en el cual lo más importante es la idea de la inmortalidad. Para él la muerte es algo definitivo, la vida acaba. Sin embargo, pensaba que la creencia de que nuestra mente sobrevive a la muerte es necesaria para poder vivir.
La preocupación por España se manifestó en los ensayos recogidos en sus obras:
En torno al casticismo (1895).
Vida de Don Quijote y Sancho (1905).
Por tierras de Portugal y España (1911).
Durante la guerra y a partir de agosto de 1936, Unamuno comenzó a tomar apuntes para un libro que no llegaría a escribir y en el que plasma su testamento político: El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y la guerra civil españolas.
Sus obras más puramente filosóficas son
Del sentimiento trágico de la vida (1913).
La agonía del cristianismo (1925).